El pececito rosa
Dejó su prístina hibernación irrefutable
De temporada finita.
De biológica transmutación
E inherente ajuste a su nueva índole
De progresivo desarrollo;
Crea su inefable Biografía
Con resguardo diligente
Desprovista de espinas y aguijones.
El ADN de mi novel, dulce retoño
Llegó para barrenar en contínuum
El espacio-tiempo de su atávica estirpe.
¿Qué trae de sus abuelos todos?
¿Qué trae de sus padres
La torcida escalinata de la “ascendencia”?:
Una conjugación de ser único irrepetible:
Inmanencia de órganos
De naturaleza prístina de alteridad.
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